POMELO BLANCO

El pomelo blanco es un tipo de fruta no tan conocido como los clásicos cítricos pero igual de beneficioso. Su cantidad de vitamina C hace que destaque en este aspecto por encima del resto de cítricos convencionales.

La piel clara y fina del pomelo blanco guarda en su interior una pulpa color crema y de sabor ácido que sirve especialmente para hacer zumos debido a su gran cantidad de jugo.

Las pocas calorías que contiene el pomelo blanco provienen de los hidratos de carbono, siendo en parte una fuente aceptable de energía ideal para empezar el día. 

EL POMELO BLANCO TIENE ESCASO VALOR CALÓRICO

El ácido fólico es un elemento importante en la aportación del pomelo blanco al organismo. Este tipo de ácido interviene en la formación de los glóbulos blancos y rojos, facilitando la creación de anticuerpos en el sistema inmunológico. 

Como muchos cítricos, el pomelo blanco es una fuente considerable de fibra que mejora el tránsito intestinal. Su bajo poder calórico la asemeja a otras frutas como la piña o la granada, de sabor y apariencia muy alejadas.

El pomelo blanco es muy recomendable para su consumo en zumos, en concentrados, en aceites esenciales y celdillas o en puré.