MANDARINA

La mandarina es un cítrico dulce y sabroso, cualidad que la hace muy accesible al tratarse de un cítrico poco ácido. Su principal propiedad es la aportación de vitamina C al organismo, favoreciendo la formación de anticuerpos entre otras acciones. 

Al poder otorgado por la vitamina C de la mandarina, debemos sumarle el de los carotenoides. Las propiedades antioxidantes de estos ayudan a combatir los aspectos negativos de los radicales libres. 

Además, en la mandarina encontramos una buena cantidad de provitamina A, esencial para la vista, la piel o el cabello, entre otros elementos de nuestro cuerpo. 

ES BAJA EN CALORÍAS GRACIAS A SUS POBRES NIVELES DE AZÚCAR

El agua es una parte esencial en la composición de la mandarina, haciendo ideal a este cítrico para multitud de formas como zumo de mandarina, jugo de mandarina o puré de mandarina, conservando siempre sus propiedades.

Gracias a su amplia cantidad de fibra, la mandarina ayuda a regular nuestro organismo, facilitando un tránsito estable. Por este motivo se la compara con cítricos como el pomelo rosa o la naranja. 

La mandarina es un cítrico recomendable para realizar concentrados y zumos, consumir en celdillas, aceites esenciales o purés.