MORA

La mora es una peculiar fruta de la familia de los frutos del bosque que tiene mucho que sumar a nuestra salud. Su caprichosa apariencia y su rudo color la hacen una fruta llamativa, que resalta incluso más en formatos como el concentrado de mora.

Para empezar, la mora es una fruta considerada como diurética gracias a diversos componentes, entre ellos el mineral del potasio. Por ello también resulta ser una aliada contra la hipertensión. 

El calcio es otro mineral con una presencia considerable en la mora, importante para el crecimiento saludable de huesos y dientes. Por otro lado, encontramos grandes dosis de hierro, siendo una de las frutas con mayor porcentaje de este.

LA VITAMINA C ES LA MÁS COMÚN EN LA MORA

La mora cuenta con diferentes tipos de vitamina, siendo la más abundante la vitamina C. La presencia de vitaminas del grupo B como son el ácido fólico, la riboflavina o la tiamina son importantes para numerosos procesos y funciones de nuestro organismo. 

Con todo ello, salta a la vista que esta pequeña fruta guarda en su interior una complejidad alimentaria fuera de toda duda. Pero no acaba ahí la cosa. La mora es fuente de fibra y antioxidantes. 

Uno de los componentes más especiales de la mora se conoce como arbutina, una sustancia glucósida que contiene propiedades antibacterianas y que comparte con otras frutas como la pera  o el arándano.

La mora es una fruta que se puede consumir en zumos, concentrados y purés.